miércoles, 20 de agosto de 2008

El reflejo del OVNI

Cierta noche,

corría el año mil novecientos ochenta y tantos, y aquel niño de unos 10 años de edad estaba dispuesto a acostarse, como cada noche, en su cama plegable.

La ventana de la habitación estaba cerrada, pero no la persiana. Y justo en el momento de alzar las sábanas, hacia su cuello, un sonido ronco, grave y potente lo invadía todo desde el exterior de la estrecha calle, hasta el interior de su habitación. Enseguida supo que no se trataba de un avión, o de un helicóptero, pues había presenciado muchas exhibiciones de vuelo en cierta base militar.

No se trataba del ruidoso "Phantom" americano, pues lo era aún mas, tampoco de un estilizado F1 o F5, ni del precioso "Mirage" francés con forma de saeta, ni de un helicóptero de 2 hélices para transporte de tropas, ni del legendario "Harrier", que despega en vertical. Aquel ruido infame, parecía imposible, jamás habría oído nada parecido, ni antes, ni después.

Aquello era indescriptible, múltiples luces que se reflejaban en las ventanas de los pisos aledaños, se desplazaban lentamente, acompañadas de ese ruido tremendo. Era como si esa especie de nave nodriza, que giraba sobre sí misma, estuviese perdida, por lo cual volaba a velocidad de crucero en la dirección de la calle.
De repente, el chaval, arrojó la manta con violencia, era consciente de lo que captaba. Sus sentidos no le engañaban, y emprendió una interminable carrera en pijama, a lo largo del pasillo de la antigua casa, atravesando el comedor, en el que estaba el resto de su familia, hasta llegar a la última habitación, el dormitorio de sus padres. Y desde la cual se podía ver todo mejor, ya que el piso hacía esquina.

Se encontró a la única persona que estaba allí en ese momento, su hermana pequeña, muda y mirando al vacío de la ventana, en la que había presenciado la visión del aquel vehículo volador extraño, que en un suspiro desapareció de la vista, y se silenció en el oído.
A día de hoy aquel niño, aún se acuerda de aquello, y de la suerte de su hermana, que pudo ver lo imposible con sus ojos. Y que el sólo pudo ver eso, su reflejo ..., el reflejo del OVNI.


Dedicado al foro, de más allá de la realidad, y en especial a los hermanos Vázquez.
Para que por una vez sean ellos los que disfruten, del relato verídico de un oyente, que este pobre mortal (currito, : D ) escribe. Ya que ellos me hicieron disfrutar escuchando mis palabras, en la preciosa voz de Fernando.

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