¡Basta de premios!

De toda la basura humana, con la que me he tropezado, los premios, tal y como los conocemos, son la mayor lacra social, en cualquier sector, y no por culpa del premio en sí, sino por el propio ser humano.

Pero cuando un amigo, te cuenta que se otorgan premios importantes a una empresa, que paradójicamente está despidiendo a los empleados que desarrollaron gran parte del producto premiado. Uno se pregunta, ¿por qué premian a la empresa , y no a las personas concretas?, ¿por qué despiden a esos empleados?, ¿por qué tanta demagogia?.

Volvemos a lo de siempre: la política, estos premios se dan por política. Entre todos los actores de esta historia, destacamos a nuestro ‘personaje’. Al responsable intermedio que pisotea alegremente a sus subordinados, el tesoro más preciado de una empresa, mientras se vanagloria de haber obtenido un premio, y dedicárselo a la ‘galería’.

A ‘personaje’, le importa un pepino, pero la verdad es que sin la brillantez de los programadores que intervinieron, jamás lo hubiese conseguido. Claro, para ir a recoger el premio si le faltó tiempo, pero no estuvo todo el equipo al completo precisamente, sólo estuvo el, el ‘personaje’, el solitario, el patético, el triste, el que nunca tiene la culpa de nada porque claro: la tienen sus subordinados, el que no tiene alma, ni escrúpulos al atreverse a celebrar un premio en medio de una situación tan sórdida como el despido, para los profesionales como mi amigo y sus compañeros.

Si … , ‘personaje’, tú, que mancillas alegremente la dignidad laboral de los trabajadores, que los explotas y que los chantajeas de "discretas" y malas maneras. Tú que mantienes tu ‘status’ con el sudor ajeno, apuñalando espaldas ajenas. Te mereces el infierno oscuro, el fracaso y el ostracismo, el olvido en definitiva. Tiene gracia porque mi experiencia me dicta, que mi amigo siempre se encontrará contigo: ‘personaje’, y también tengo clara una cosa, que él jamás será como tú, sencillamente porque es mejor persona.

Porque insisto, como en otras ocasiones, las personas somos las que conformamos las empresas y no al revés. El mejor capital de una empresa es el humano, no el monetario, y esta crisis está sirviendo de escusa a ‘muchos’ para devaluar el sueldo de grandes profesionales, como la gente que participó en el ‘premiado’ proyecto, por la culpa de pirañas disfrazadas de ‘personajes’. A si es que el premio, les pertenece a ellos y a ellas, que son los que en realidaed conforman la empresa, no lo olvidéis.

Por cierto, felicidades a l@s premiad@s, porque entre otra de las cosas, ‘ablogator’ a pesar de sus juicios, siempre tiende a ser justo y a amar a la gente estupenda, a la gente que merece la pena y que afortunadamente siempre abunda por la mar.

Buenas noches y buena suerte.

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